Carga. Apunta. Dispara.
Matar al marketer no es solo terminar con una figura ostentosa y omnipresente; es crear un nuevo tipo de conversación.
Las relaciones ahora son de par a par, y nosotras como marketers autoeliminadas queremos crear una comunidad donde el marketing sigue siendo Dios pero suicidamos a la publicidad tradicional como religión.
No comments:
Post a Comment